Como el color fucsia o el magenta. Como las crisis de chocolate que dan cada día 27 del ciclo del mes. Como las agenditas de Sarah Kay. Como los chismetones. En dos platos: espacio de drenaje verborréico de los efluvios hormonales que me trastornan.
lunes, 20 de abril de 2009
Querido Hacker
Déjeme decirle que es un grosero.
déjeme decirle que es un vulgar
usted manipuló los dedos con pericia
tocó las teclas idóneas
y penetró
en mi correo.
Hurgó en las cimientes de mis bits
manoseó mis memorias
mordisqueó mis recuerdos
y bañó de envidia
mi hedonismo.
No contento con el hecho
de haber violado
mis secretos.
De haberse tocado
con mis palabras
de haber olfateado
mi vida.
Usted, señor hacker
usted es un vulgar.
Envidia sintió de mis placeres
y yo sin siquiera saber de su pasión.
Buscó echarle en cara a otros mis sátiros
frustrarlos con fluidos de mi color.
No entiendo, señor hacker.
Si quería follarme, llámeme.
Si quería presumirme publíqueme.
Pero no sea vulgar, señor hacker.
por ser tan egoísta.
Poca leche.
Tanto odio merece desparramarse
acabe con su odio en mí, señor hacker
y....
riéguelo todo. que salpique.
Y si detesta que yo sienta,
pues que yo no sienta.
que ni me entere.
Pero que lo vean todos,
la humillación debe ser total.
En eso, señor hacker
es usted
un vulgar y un grosero
O a nadie o a todos, pero no unos pocos.
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Excelente carta reclamatoria. Elegante, pero mostrando la ofensa y los malos deseos para el ofensor. Saludos.
ResponderEliminargracias Mob. A veces la rabia es útil. Eres bienvenido cuanto gustes
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