lunes, 16 de marzo de 2009

Alto!


By Corito












No me apunte con esa palabra tan fea....
























hay palabras que funcionan como dardos, tallos con espinas, latigazos.
Hay palabras, que matan, que anulan sutilmente.
A veces uno no se da cuenta. A veces uno no se lo cree. A veces uno cae por no pecar de grosero, hasta que siente al caminar una herida que rasga la espalda.
Puede ser a la mujer, o al hombre, al niño, al anciano, al empleado, al negro, al indio, al extranjero, al que no se sabe vestir, al gordo, al feo, al chavista, al gringo, al escuálido, al renegado, al diferente, al homosexual, a tu familia, a tus padres, a tus hijos, al que piensa y argumenta, al que simplemente no sabe suficiente, al analfabeta, al campesino, al malandro, al del barrio.
La violencia en las calles es un azote que se nos está impregnando por los poros
y la peor arma de destrucción masiva
es la lengua.

Cuidado. A veces un chistecito amigable o un halago disfrazado puede contener veneno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario