miércoles, 17 de abril de 2013

Honey, I'm Home

Hoy Presentamos:

 

Se me hace fácil olfatear el contoneo de tu llegada. El aire se torna tibio color de tus caderas. La naturaleza se vuelve perfume prieto y quedo ciego. Suenan las llaves y de nuevo la vida marcha como debe. Despiertas, y el sol sale. Te marchas, retorna el gris. Cuando llegaste a mi vida me supe cautivo, llegué a la morada de mi fin y más nunca quise partir. Una mirada tuya palpitó en mi sien salivándome el alma. Aquel día me disponía a descubrir al gran quizás: hastiado, llegaste y vi el mañana. Era de noche y conducías por la carretera. Me hallaba desesperado y te detuviste. Nuestro encuentro fue una epifanía. Éramos solos en el aire y emprendimos camino. Empezamos saciando desolaciones ansiosas y ahora sólo nos sostenemos al filo de la montaña. Aquí estoy. Transcurre el presente en tanto mi cotidianidad se mezcla con sonidos de amaneceres juntos, contemplando tu cabello. El día en tu ausencia es una práctica de espera recordando tu tacto sobre mi piel desnuda. Mi lengua aún saborea tu nombre. Aún así, me rechazas en caricias. Quién te entiende. Me sabes tuyo, lo sé. Te sabes dueña y señora de mi tiempo maniatado por los hilos de tu esquivo afecto que va y viene a voluntad. Busco señuelos de tu andar que me digan que sí me quieres y no es esta una locura. Te respiro. Me mimetizo en ti y al ser tú ya no estoy solo. Quisiera marcharme algún día muy lejos, empezar de nuevo y es cuando vuelves a llamarme: arrullo de sirenas del que me despeño una y otra vez. Suena Jacques Brel. Sólo me queda resignarme a esta esclavitud de ti mientras espero que en algún momento voltees a ver cómo agonizo en tu indiferencia. Mientras tanto, mascullo mis recuerdos, me mordisqueo la cola y vuelvo dormir la siesta.
Piero: Tengo la piel cansada de la tarde http://youtu.be/06b_kjxPjmA

5 comentarios: