lunes, 5 de marzo de 2012

No me hackearon

Hoy Presentamos:

No me eliminaron el blog. No acabaron con mis 287 entradas: sacadas, metidas, vividas y compartidas en estos tres años. No me hicieron pasar vergüenza como la vez aquella que sí se metieron en mi correo. No lo hicieron. No pasó nada. No abrieron el hueco en el piso ni crearon el vacío que sentí en mi estómago por 20 eternos minutos. No desaparecieron de un click mis cuentos, poemas y escupitajos. No le importó a ningún solitario desadaptado social arruinarme mi vida virtual. No quiso nadie hacerme daño. No pasó Anónimo por aquí. No valió la pena el escándalo que armé asustada. No fue más que un susto. No tengo energía para respaldar mi material. No tendré protección entonces por si viene un ataque terrorista. No me hackearon y no me dejan arrecharme. No es apropiado reaccionar antes de tiempo, por si no sabes si fue que el mundo del internet simplemente está registrando tu vida. No hay privacidad en esta dimensión ahora. No hay autonomía. No es deseable mi blog de acuerdo a los términos y condiciones de Google, y sin embargo no eliminaron mi blog. No he dormido lo suficiente en una semana. No he escrito lo que tengo que escribir y aquí estoy. No sé si es el momento de sincerarme y decirle que lo amo o seguir las cosas como están. No tengo mis finanzas en orden, mi vida a punto Y ENCIMA NO ME HACKEARON. No tengo las ideas claras en este momento. No fue gran cosa. No es esto más que realidad virtual. No me importa. No hay más nada qué decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario