miércoles, 8 de abril de 2009

Sobre el don de meter la pata o de cómo hacer abono con la mierda

Hoy Presentamos:


1. Nos conocimos por internet. Ponía una música exquisita y su conocimiento académico literario y criterio me cautivaron. Nos estuvimos coqueteando en varias ocasiones hasta que una noche muy triste recurrí a él como consuelo. Nos extendimos más de tres horas por el skype. Me vio, me vio demás. Quedaron las promesas de mayor acercamiento. Un viaje, una visa. "Algo real", dijo. Una alfombra y muchas vivencias. Más nunca supe de él. Ni una nota. "Al final el sexo es sólo instinto", me escribió una vez. Me quedé esperando. Terminé siendo una más de la red. Ahora más bien espero viajar a Argentina.
2. Me invitó a salir una vez y se confundió conmigo. Empezaba a celarme, a llamarme, a buscarme. El tipo era un socialité nocturno; de la gente que me gusta: extravagante. Me estaba abriendo las puertas del mundo que siempre he soñado. Pero el precio era muy alto: Debía estar con él. Debía ser su pareja, acostarme con él. Me gustaban sus amigos, su música y su style. Me encantó su mundo. Pero él. Pues...simplemente él no me gustaba.
La noche de mi debut en "sociedad", él esperaba invitarme a cenar, quedarse conmigo y raptarme por toda la semana santa. "Sólo quiero tu amistad", le dije. En venganza me ignoró toda la noche. Y la fauna cosmopolita desfiló ante mí mientras me apostaba en la barra a beber en silencio. "Tú no me conoces a mí", dijo.
3. Siempre me atrajo desde el principio. Me parecía perfecto para mí. Meses después salimos y fue mágico. Pero sus amigos, mis amigos sus exes, mis exes....todo estaba enredado. Ya me parecía el colmo estar coleccionando "friends of a friend of an ex". Me rehusé. Se inhibió. Chocamos y desencontramos varias veces hasta que decidí que no quería ser su dama de compañía nomás. Se molestó. Desapareció. Luego reapareció, esta vez acompañado, de una chica encantadora. Le confesé mis sentimientos, pero ya era demasiado tarde. A esta hora está haciendo el mercado con ella. Pero sé que aún piensa en mí.
Y así fue como terminé mi album de barajitas.
A veces parece que las puertas del destino se abren si presionas la contraseña correcta, si te comportas como debes.
Yo de eso no sé, y sólo me guío por mis sentimientos. El caudal del agua de mi río del alma me lleva de la mano.
Meter la pata es un don con el que se nace. Un talento único como el de los músicos o los cantantes.
Sé que siempre seguiré equivocándome, y estrellándome de plano.
Pero con el tiempo se desarrolla una capacidad, que es capaz de sobrellevar mi don.
Y ésta es: la actitud.
Ya llegará alguien que se quedará, a pesar de mi falta de timing, de mis trabas o mi honestidad. Y si no llega, sonreiré y seguiré adelante.
Yo soy yo y mi circunstancia.
Rockanroll

2 comentarios:

  1. En este blog se pueden decir malas palabras, no?
    pues, mi mexicanismo florece con este post y me dieron ganas de decir,
    CHINGEN SU MADRE LOS HOMBRES!


    ok,
    breath.............

    ResponderEliminar
  2. jajajajajjajajaja (no es mala palabra. Las malas palabras no existen).

    ResponderEliminar